El viaje que este verano hice junto con la familia de mi novio, fue la ruta de los Castillos de Loira, en Francia.Es una zona muy frondosa, rodeada de bosques de caza y ríos muy caudalosos que crean, junto con los monumentos de la realeza francesa, estampas de película.
Es impresionante la cantidad de castillos que existe en un espacio no demasiado extenso, aunque hay que tener en cuenta que la concepción de castillo que tenemos en España no tiene nada que ver con la concepción francesa del “Chateau”.
Estos son palacios en toda regla, donde residían los burgueses y monarcas, en los que la vida social de la época se ambientaba en grandes salones ostentosos y se recreaban en fiestas y juegos celebrados en jardines perfectamente cuidados.
El viaje fue muy divertido, puesto que además de la familia de mi novio, (que ya son 6) iban dos familias más, amigos de estos, con lo que en total éramos 17 compartiendo dos casas rurales con su propio chateau. Al final la experiencia fue fantástica.
El castillo que más me gustó fue sin duda un pequeño Chateau, un poco alejado de de nuestra casa, pero que mereció la pena. Era una castillo restaurado cuyos jardines estaban inspirados en diferentes cuentos de hadas y mantenía una estética cuidada al detalle.
Responder